Propiedades antibacterianas y antimicrobianas del Cáñamo.
Un antimicrobiano es una sustancia química que, a bajas concentraciones, actúa contra los microorganismos (hongos, bacterias), destruyéndolos o inhibiendo su crecimiento. A diferencia de los agentes antibacterianos, las sustancias antimicrobianas ofrecen un mayor nivel de protección del producto. El amplio espectro de rendimiento de las sustancias antimicrobianas hace que sean perfectas para su uso en entornos en los que la higiene es crítica, como escuelas, hospitales y cocinas comerciales.
Los compuestos antimicrobianos de origen vegetal (Fenoles, polifenoles, terpenoides, alcaloides, cannabinoides, lectinas, taninos, quinonas y polipéptidos) presentes en tallos, raíces, hojas, cortezas, flores y frutos de las plantas.
El cáñamo es una planta típica generadora de fibra con un conocido rendimiento antibacteriano, y actividad antimicrobiana.
Se sabe desde hace mucho tiempo que el cáñamo contiene poderosos agentes antibacterianos, se han encontrado informes en papiros egipcios, nativos africanos y en la medicina popular europea y sudamericana que señalan el uso como antiséptico para tratar heridas. Los primeros estudios sobre la acción antibacteriana del Cáñamo. surgieron en los años cincuenta. Estos fueron estudios independientes publicados por Drobotko et al. en 1951.
Las propiedades antibacterianas de la fibra se derivan de su morfología porosa hueca que contiene sustancias antibacterianas que pueden destruir el entorno de vida de las bacterias anaeróbicas.
Es posible utilizar las hojas de cáñamo sobrantes contra las plagas, parece ser un posible uso para este residuo de cosecha. El aceite de la semilla del cáñamo debido a sus propiedades antimicrobianas, es especialmente interesante en los campos de la medicina y la investigación.
La fibra de cáñamo demostró algunas propiedades antibacterianas debido a su morfología porosa hueca y sustancias antibacterianas que pueden destruir el entorno de vida de las bacterias anaeróbicas, los textiles son excelentes hábitats para estos microorganismos y una importante fuente de transmisión de enfermedades. La producción de textiles con propiedades antimicrobianas es cada vez más común y se ha convertido en un área de importante foco de investigación, con el cáñamo, se puede lograr una fuerte unión entre los agentes antibacterianos y las fibras, para generar fibras antibacterianas.
Diferentes partes del cáñamo; el tallo, las hojas, las semillas poseen propiedades antibacterianas y antimicrobianas que merecen ser investigadas con un gran potencial para la salud y la higiene.
Fuente Bibliográfica:
Es posible consultar la revisión bibliográfica realizada en ResearchGate: